El día y la hora nadie lo sabe

“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.” (Mateo 24:36)

Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud

Cuando somos jóvenes, la vida nos pasa tan rápido que no nos detenemos en reflexionar en una cosa: Algún día se van a acabar nuestras fuerzas...

Biblias electrónicas gratis

Dos Biblias electrónicas bastante buenas; una que se puede descargar completamente gratis e instalarla en el equipo, y otra que está disponible en modalidad online...

No juzguéis para que no seáis juzgados

Mateo 7:1 dice “No juzguéis, para que no seáis juzgados”, también Romanos 14:13. Sin embargo, en la Biblia encontramos otros textos que señalan que sí debemos juzgar (Juan 7:24; 1 Cor.2:15), ¿Contradicción?

El día y la hora nadie lo sabe

“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.” (Mateo 24:36)

miércoles, septiembre 26, 2012

La Biblia del Oso, la primera Biblia completa en español

Un día como hoy, 26 de septiembre del año 1569, salió a la luz la primera versión completa de la Biblia traducida al castellano, la llamada “Biblia del Oso”. El autor principal de esta obra fue Casiodoro de Reina, un monje católico jerónimo español convertido al protestantismo, el cual siendo perseguido arduamente por la Inquisición Católica Romana, y después de muchas penurias y exilios, logró finalmente terminar y publicar su obra en la ciudad de Basilea, Suiza.

En esa oportunidad se lanzaron unos 2600 ejemplares para su venta, aunque muchos de ellos terminaron siendo quemados por los inquisidores.

La traducción de esta Biblia se basó en lenguas originales (hebreo, arameo y griego), cuyas fuentes principales fueron los textos hebreos del Texto masorético (Antiguo Testamento) y griegos de Erasmo (base del Textus Receptus), además de los trabajos de Encinas y Pérez de Pineda, entre otros textos consultados.

En su deseo de traducir la Biblia al castellano, Casiodoro estaba incurriendo en un gran riesgo, pues el catolicismo romano prohibía las traducciones de la Biblia a los “idiomas vulgares”, es decir, en las lenguas propias de los pueblos (entre ellas, el castellano), pues la Iglesia Católica Romana sólo autorizaba la Biblia en latín “La Vulgata”. Cualquier otro intento de traducción no autorizada era penado por la Inquisición.

Esta Biblia, cuyo título original es “La Biblia que es, los sacros libros del Viejo y Nuevo Testamento / Traducida del español, 1569" fue llamada “Biblia del Oso” por el grabado de un oso que aparece en su portada sacando miel de un panal.

La aparición de la Biblia del Oso fue de suma importancia para todos los cristianos de habla hispana, pues en el año 1602 Cipriano de Valera (antiguo compañero de monasterio de Casiodoro), hizo el trabajo de revisión de esta traducción (revisión que se hizo conocida como “la Biblia del Cántaro”), lo que posteriormente dio origen a las actuales versiones “Reina-Valera”.

Damos gracias a Dios porque a pesar de toda la oposición, amenazas e inquisición, la Biblia traducida al idioma del pueblo logró imponerse, y por ello tenemos la Biblia en nuestras casas.

“…La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre…”(1 Pedro 1:24-25)

Acá puedes ver un ejemplar de esta antigua Biblia digitalizada:

Dios te bendiga

Bibliografía:
  • Comprendamos cómo se formó la Biblia, Neil R Lightfoot, Editorial Mundo Hispano
  • Diccionario Teológico Ilustrado, Francisco Lacueva, Editorial CLIE
  • Cómo explorar la Biblia, Stephen M. Miller, Editorial Caribe
  • Conspiración Contra Las Sagradas Escrituras, Domingo Fernández, César Vidal