El día y la hora nadie lo sabe

“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.” (Mateo 24:36)

Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud

Cuando somos jóvenes, la vida nos pasa tan rápido que no nos detenemos en reflexionar en una cosa: Algún día se van a acabar nuestras fuerzas...

Biblias electrónicas gratis

Dos Biblias electrónicas bastante buenas; una que se puede descargar completamente gratis e instalarla en el equipo, y otra que está disponible en modalidad online...

No juzguéis para que no seáis juzgados

Mateo 7:1 dice “No juzguéis, para que no seáis juzgados”, también Romanos 14:13. Sin embargo, en la Biblia encontramos otros textos que señalan que sí debemos juzgar (Juan 7:24; 1 Cor.2:15), ¿Contradicción?

El día y la hora nadie lo sabe

“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.” (Mateo 24:36)

viernes, diciembre 31, 2010

Año nuevo, nuevos desafíos

Un 2010 lleno de contrastes llega a su fin para dar paso a un 2011 que da lugar a nuevas expectativas. Como es sabido, en Chile - mi país - pasaron muchas cosas, desde uno de los terremotos más grandes de la historia, hasta uno de los rescates más extraordinarios y mediáticos de los que se tenga registro.

Este es el momento ideal para realizar balances y sacar conclusiones que nos permitan hacer las cosas mejor a partir del nuevo año…

Y no es que el cambio de año vaya a ser el factor decidor que provoque algún cambio en nosotros, pues es sólo tiempo y nada más...así como se cumple un nuevo minuto cada día, así se cumple un nuevo año y el mundo sigue ahí tal cual hace un momento.

La diferencia radicará en nuestra actitud, es decir, si somos capaces de mirarnos y evaluarnos a la luz de la Biblia, haciendo un balance espiritual de nuestro andar por este año, de modo que saquemos conclusiones útiles y así veremos el camino con más claridad para no tropezar con las mismas piedras.

Nunca es malo hacerse algunas preguntas, como:
¿Crecí espiritualmente este año? ¿Creceré este 2011? (1 Corintios 15:58; 2 Pedro 3:18)
¿Peleamos la buena batalla? ¿Lo haremos este 2011? (2 Timoteo 4:7)
¿Fuimos ejemplo para nuestros hermanos? ¿Lo seremos este 2011? (2 Timoteo 4:12; 1 Corintos 11:1)
… etc., etc.

Respecto a este blog, claramente no fue un año prolífico en la publicación de artículos, pero en lo personal, sí fue provechoso respecto al planteamiento de nuevas ideas y búsqueda de respuestas a diversas inquietudes. Pero queda claro que hay mucho por hacer y el mundo necesita que estemos ahí, para ser luz en medio de las tinieblas.

Han pasado muchas cosas, de hecho, para los que no saben, a fines del año pasado contraje matrimonio con la mujer que Dios me dio, con la cual comparto la misma pasión por el evangelio, cosa muy pero muy importante. Sobre eso hay mucho que decir y compartiremos algunos temas al respecto. Si bien este año de matrimonio ha sido de bendición, ha sido también de ajustes y cambios, con la consecuente reducción de tiempos, en donde el factor laboral ha sido importante en ello.

Actualmente me encuentro trabajando en algunos temas para este blog que me han llevado varios días prepararlos (sin disponer de todo el tiempo que quisiera en un día), y hay otros en carpeta, esperando ser trabajados. Sin lanzar promesas al viento, lo que puedo decirles es que al comenzar este 2011 me centraré en lo siguiente:

- El juicio y la reprensión. ¿No se debe juzgar a otros? ¿Se puede reprender a otros? (Tema que da para largo)
- Conclusiones sobre el diezmo y la donación de órganos ¿Aprueba o desaprueba Dios estas prácticas? (¡Más aún!)
- El noviazgo como Dios manda
- También veremos algunas tradiciones dogmáticas refutadas a la luz de la Biblia

Como siempre, las sugerencias son bienvenidas :)

Por cierto, a mediados de este año, adquirimos el domino http://www.maranata.cl, por lo cual se puede entrar tanto con esa dirección como con la antigua, http://vicabrera.blogspot.com

Sólo me queda decirles una cosa:

Mis mejores deseos para ti, estimado lector(a) que te has detenido a leer estas líneas; muchísimas gracias por la preferencia y paciencia que has tenido con nosotros, que Dios bendiga todos tus pasos en este nuevo año, y juntos logremos crecer un poco más en cuanto a lo espiritual. Esta palabra de Dios es para ti querido hermano(a) en Cristo:

“Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.” (Números 6:24-27)


Y si aún no has recibido a Cristo como tu único Señor y Salvador, pues ven pronto a Él ahora que las puertas están abiertas, pero no sabemos el día en que se cierren ¿Se cerrará la puerta el 2011? Sólo Dios lo sabe.

Dios te bendiga, que tengas un fructífero y feliz año nuevo. ¡Un abrazo a la distancia!

jueves, marzo 04, 2010

Terremoto en Chile: ¿Qué haremos los cristianos?

Como muchos sabrán, durante la madrugada del sábado 27 de febrero, un terremoto de magnitud 8,8 (uno de los más grandes de los que se tenga registro) afectó a gran parte de la zona centro sur de Chile, dejando numerosas pérdidas humanas y materiales.

Eran pasadas las 03:30 hrs. de la madrugada y yo aún me encontraba en pie. Cuando ya me iba a acostar, lo que empezó como un temblor habitual, se transformó en un sismo interminable que subía en intensidad a medida que pasaba el tiempo.
La tierra se movía de lado a lado con una violencia que nunca sentí, la adrenalina por el cuerpo, y el clamor a Dios en los labios, pidiendo sobre todo por las personas que en ese momento estaban peligrando sus vidas.

Me acordé de lo dicho por el profeta Isaías:

“Temblará la tierra como un ebrio…” (Isaías 24:20)


Y es que en realidad la tierra se movió como un ebrio, pero con gran violencia, aunque aún no es el fin.

Nosotros y nuestras familias quedamos bastante bien después de todo acá en Santiago; vidas a salvo y las viviendas en pie con alguna que otra pérdida material menor. No así fue el caso de muchos que lo perdieron todo, aún sus propias vidas, y la mismísima salvación del alma.

Muchas almas partieron a la eternidad sin Cristo en una sola noche, personas de todas edades que no pensaron que su hora les llegaría. Está claro que debemos estar preparados para estar en la presencia de Dios.

Esta es una situación que amerita a que los cristianos nos movamos. ¿Qué haremos? Está bien dar gracias a Dios porque nosotros salvamos ilesos, pero no nos quedemos ahí… también hay que sufrir con el que sufre y preocuparse por él.

Rogamos a todos los hermanos que nos ayuden con su oración, y si les es posible, con ayuda material o con su servicio en terreno.

Las iglesias deben organizarse y sus miembros deben unirse para ir en ayuda del necesitado, y para ello la comunicación es fundamental. No nos olvidemos de los damnificados, y sobre todo, los que pertenecen a nuestra familia de la fe.

“Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.” (Gálatas 6:10)


Conozco a muchos hermanos en Cristo que son de la zona devastada, y a Dios gracias, hasta ahora no hemos tenido reportes de pérdidas de vidas humanas entre nuestros conocidos cristianos. Sin embargo, es preocupante la situación de otros de los cuales no tenemos noticias. Roguemos a Dios que se encuentren bien. Fuerza amigos y hermanos de Bauchavisuales, Formador(Julio Acuña), y tantos otros de Concepción, Tomé y alrededores...

[ Actualización: Gracias a Dios, nuestros amigos de los blogs Bauchavisuales y Formador, se encuentran sanos y salvos! En los enlaces pueden ver sus testimonios - 08/03/2010 ]

En resumen:

- Si puedes, da todo lo que Dios ponga en tu corazón para los damnificados, y primeramente, a tus hermanos en Cristo, porque son tu familia.
- Comuniquémonos, abramos espacios en Internet para que estemos todos al tanto de lo que sucede con todos los miembros de la Iglesia de la zona siniestrada. Todos somos una familia y los afectados merecen nuestra preocupación.
- De todo lo malo, tenemos una oportunidad. Tenemos la oportunidad de que el Señor nos use para ayudar al que lo necesita y para unirnos en un mismo sentir, como en la Iglesia apostólica.

Dios te bendiga y te cuide