El día y la hora nadie lo sabe

“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.” (Mateo 24:36)

Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud

Cuando somos jóvenes, la vida nos pasa tan rápido que no nos detenemos en reflexionar en una cosa: Algún día se van a acabar nuestras fuerzas...

Biblias electrónicas gratis

Dos Biblias electrónicas bastante buenas; una que se puede descargar completamente gratis e instalarla en el equipo, y otra que está disponible en modalidad online...

No juzguéis para que no seáis juzgados

Mateo 7:1 dice “No juzguéis, para que no seáis juzgados”, también Romanos 14:13. Sin embargo, en la Biblia encontramos otros textos que señalan que sí debemos juzgar (Juan 7:24; 1 Cor.2:15), ¿Contradicción?

El día y la hora nadie lo sabe

“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.” (Mateo 24:36)

miércoles, diciembre 31, 2008

Balance espiritual de nuestra fe a puertas del año nuevo

Cuando ya se acaba el año, comenzamos a hacer balances de todo tipo para evaluar que tan bien, o que tan mal nos fue en el 2008, con el fin de ver cuales fueron nuestras falencias, para así remediarlas en el año entrante, y fortalecer nuestros aciertos.

En todo cristiano no debería faltar el balance espiritual para medir en alguna manera nuestro caminar cristiano en el último año, pues ¿vamos bien en el camino?

Debemos ser capaces de mirar atrás y con una actitud autocrítica, descubrir lo bueno y lo malo de nuestra vida cristiana durante el 2008. ¿Cómo hacerlo? Debemos examinarnos a la luz de la Biblia.

En las Escrituras encontramos que es lo que debemos hacer y cómo debemos ser como verdaderos hijos de Dios. Ya lo decía el apóstol Pablo:

Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” (2 Corintios 13:5)


¿Estamos en la fe? ¿Lo estuvimos en el 2008?
Existen parámetros de la vida espiritual que se deben medir, como por ejemplo las buenas obras, la fe y el conocimiento de Dios.

Para medir nuestras obras, la escritura revela que Dios se contenta si nuestras buenas obras son mayores que las primeras.

“Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras.” (Apocalipsis 2:19)


¿Mis buenas obras fueron mayores en el 2008 que en el 2007?

Si no fue así, pues es mejor que empecemos a recordar lo que hacíamos antes y hacer aquellas obras:

Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.” (Apocalipsis 2:5)

Por otro lado, el deseo de nuestro Señor es que crezcamos en el conocimiento de su palabra, que avancemos y podamos corregir toda creencia errónea.

“Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.” (2 Pedro 3:18)


¿Mi conocimiento respecto a Dios fue mayor en el 2008 que en el 2007?

Así como las obras y el conocimiento, hay muchas cosas más que se pueden medir de una manera cuantitativa y cualitativa. Sólo debemos recordar nuestro accionar, compararlo con las Escrituras y ver el resultado.

Hay quienes pudieron orar y ayunar más que antes, otros quizá superaron pecados y malas costumbres, o bien en el caso contrario, se incurrieron en cosas malas que antes eran impensables, o se ha disminuido la comunicación con Dios. Lo importante es que si estamos mal, debemos saberlo, y al saberlo, corregir nuestro rumbo con el arrepentimiento.

Estimado lector… espero que tu balance haya resultado positivo, y de esta manera, queda el desafío a superarse en el 2009. Si tu resultado es negativo, ya estas al tanto de las cosas que fallan y ya puedes superarlas. En mi caso, en este año tuve bajos en algunos puntos, y altos en otros. En general, fue un buen año; como nunca antes he seguido el ejemplo de los de Berea, cuestionando muchas cosas y comprobando a la luz de la Biblia si las cosas que creo son verdaderas o no. Y por cierto, descubrí un montón de cosas que se asumen en muchas iglesias, pero no son bíblicas… En fin, el 2008 fue un punto de partida para cosas que antes no pensaba, designios del Señor que con el tiempo conoceré el propósito final de aquellas cosas que estoy empezando.

¡Nos vemos el próximo año si Dios quiere! Un abrazo a la distancia, mis mejores deseos para todos y que Dios te bendiga grandemente.