Como cristianos, somos responsables de transmitir lo que de gracia nos fue dado: Las buenas noticias del Cristo (Evangelio). De buenas noticias hay muchas dentro del evangelio: El Dios sanador, de milagros, que ayuda, etc.… pero lo más importante, lo fundamental de la buena noticia es la salvación gratuita para los perdidos, esto es, la doctrina de la gracia y salvación.
Por lo tanto, partiendo desde aquella enseñanza fundamental, podemos partir la construcción de un edificio espiritual, ya seamos nosotros mismos, u otros a los cuales les estemos compartiendo la palabra de Dios.
Sin embargo, al compartir la palabra de Dios a los perdidos, muchas veces partimos desde otras enseñanzas secundarias que son muy buenas y aún bíblicas, sin embargo, no fundamentales. Por ejemplo, enseñar sobre las profecías del último tiempo es algo apasionante y puede entusiasmar a más de alguno, sin embargo, si este individuo novato no tiene fundamento, su entusiasmo profético no pasará a ser más que conocimiento vano, y su vida no sufrirá conversión alguna, y por lo tanto, no será salvo.
Del mismo modo, llama la atención que en diversos grupos de jóvenes cristianos, se enseña mucho sobre cuestiones no fundamentales, dirigiendo exhortaciones hacia temas como el desarrollo personal, la autoestima, el noviazgo, el trato hacia los padres, etc. Y todas estas exhortaciones son muy válidas y útiles, sin embargo, no son un buen punto de partida para aquellos que aún no son salvos.
He podido observar que en los jóvenes que han recibido enseñanzas secundarias sin poseer fundamento alguno, aquellas enseñanzas no pasan de la teoría, ya que en la práctica no llegan a ser mejores hijos, estudiantes ni se logran valorar a sí mismos. El cristianismo les es algo desconocido y lo asimilan como una práctica llena de religiosidad. Es como que aquellas enseñanzas secundarias, al no tener un fundamento sobre las cuales reposar, caen en el olvido y nunca llegan a la práctica.
Y es que el apóstol Pablo nos exhorta con una analogía en donde nosotros somos como edificios de Dios, los cuales tenemos un fundamento sobre el cual empezamos a sobreedificar:
Resultaría extraño ver a un maestro de la construcción tratando de colocar una ventana en el aire, o un techo sin que estén terminados los muros. Y no es que no importen las ventanas y el techo, pues ambos elementos deben estar presentes para que el edificio sea aprobado, sin embargo, no es lo primero que se debe construir. Primero se construye el fundamento, luego los muros, y finalmente las ventanas y el techo.
Así mismo, las enseñanzas secundarias como las profecías escatológicas, el misterio de la piedad, el desarrollo personal, etc., son importantes para los jóvenes, pero no se pueden realizar eficazmente sin contar primero con el fundamento de la enseñanza de la salvación.
Una persona salva es un terreno con fundamento, apto para la edificación. Pero una persona perdida, es un terreno sin fundamento, no apto para construcción, en la cual se debe cavar y trabajar para implantar un sólido fundamento.
Líder de jóvenes: ¿Estás enseñando bien? Pues sondea entre tus jóvenes y comprueba que tanto saben de la salvación. Una señal característica es el porcentaje de jóvenes bautizados en el grupo.
No pretendamos que un joven entienda aspectos como el misterio de la piedad, si ni siquiera se ha decidido a bautizarse, el primer paso práctico de todo salvo. La enseñanza debe realizarse en orden, empezando por lo primero, así como lo hizo Jesús mientras estuvo en esta tierra, en donde su primer mensaje a las multitudes fue: “…Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” (Mateo 4:17)
Dios te bendiga
Por lo tanto, partiendo desde aquella enseñanza fundamental, podemos partir la construcción de un edificio espiritual, ya seamos nosotros mismos, u otros a los cuales les estemos compartiendo la palabra de Dios.
Sin embargo, al compartir la palabra de Dios a los perdidos, muchas veces partimos desde otras enseñanzas secundarias que son muy buenas y aún bíblicas, sin embargo, no fundamentales. Por ejemplo, enseñar sobre las profecías del último tiempo es algo apasionante y puede entusiasmar a más de alguno, sin embargo, si este individuo novato no tiene fundamento, su entusiasmo profético no pasará a ser más que conocimiento vano, y su vida no sufrirá conversión alguna, y por lo tanto, no será salvo.
Del mismo modo, llama la atención que en diversos grupos de jóvenes cristianos, se enseña mucho sobre cuestiones no fundamentales, dirigiendo exhortaciones hacia temas como el desarrollo personal, la autoestima, el noviazgo, el trato hacia los padres, etc. Y todas estas exhortaciones son muy válidas y útiles, sin embargo, no son un buen punto de partida para aquellos que aún no son salvos.
He podido observar que en los jóvenes que han recibido enseñanzas secundarias sin poseer fundamento alguno, aquellas enseñanzas no pasan de la teoría, ya que en la práctica no llegan a ser mejores hijos, estudiantes ni se logran valorar a sí mismos. El cristianismo les es algo desconocido y lo asimilan como una práctica llena de religiosidad. Es como que aquellas enseñanzas secundarias, al no tener un fundamento sobre las cuales reposar, caen en el olvido y nunca llegan a la práctica.
Y es que el apóstol Pablo nos exhorta con una analogía en donde nosotros somos como edificios de Dios, los cuales tenemos un fundamento sobre el cual empezamos a sobreedificar:
“edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.” (Efesios 2:20-22)
“Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.” (1 Corintios 3:9-11)
Resultaría extraño ver a un maestro de la construcción tratando de colocar una ventana en el aire, o un techo sin que estén terminados los muros. Y no es que no importen las ventanas y el techo, pues ambos elementos deben estar presentes para que el edificio sea aprobado, sin embargo, no es lo primero que se debe construir. Primero se construye el fundamento, luego los muros, y finalmente las ventanas y el techo.
Así mismo, las enseñanzas secundarias como las profecías escatológicas, el misterio de la piedad, el desarrollo personal, etc., son importantes para los jóvenes, pero no se pueden realizar eficazmente sin contar primero con el fundamento de la enseñanza de la salvación.
Una persona salva es un terreno con fundamento, apto para la edificación. Pero una persona perdida, es un terreno sin fundamento, no apto para construcción, en la cual se debe cavar y trabajar para implantar un sólido fundamento.
Líder de jóvenes: ¿Estás enseñando bien? Pues sondea entre tus jóvenes y comprueba que tanto saben de la salvación. Una señal característica es el porcentaje de jóvenes bautizados en el grupo.
No pretendamos que un joven entienda aspectos como el misterio de la piedad, si ni siquiera se ha decidido a bautizarse, el primer paso práctico de todo salvo. La enseñanza debe realizarse en orden, empezando por lo primero, así como lo hizo Jesús mientras estuvo en esta tierra, en donde su primer mensaje a las multitudes fue: “…Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” (Mateo 4:17)
Dios te bendiga
20 comentarios:
Realmente muy bueno, y vaya que me puse a pensar!
A mi me llama la atención, ya que en el grupo de jóvenes de la Iglesia en la que estoy todavia, los bautizados escasean, de hecho, ni siquiera el Lider de Alabanza a decidido bautizarse, y eso es muy grave, sera que faltara nuestro fundamento?
Y creo que a lo que te refieres es verdad, ya que aveces (la mayoria) hacemos enfasis a cosas secundarias si se trata de jóvenes, el noviazgo, televisión, etc., pero realmente muchos de los jóvenes que asisten no son conversos, sino que son religiosos, vaya, eso es verdaderamente terrible!
Los jóvenes necesitan el mensaje de salvación, de gracia, porque algunos todavia tienen esa idea del "dios zeuz" siendo hijos de padres cristianos e incluso hijos de pastores.
Personalmente puedo decir que gracias a Dios, a mi se me predico primero el mensaje de salvación, me bautize a los 14 años, y actualmente tengo 15, y esos son frutos de aver dado primero lo primero y despues añadir lo demas.
Bendiciones Victor!
Jorge!
Como estás mi amigo!
Justamente esa situación es la que da evidencia de que no se está entregando el evangelio de salvación a los jóvenes, es decir, y como bien lo has dicho: "muchos de los jóvenes que asisten no son conversos, sino que son religiosos"
Realmente se necesita una revolución en cada grupo juvenil, para que el poder salvador de Cristo convierta a aquellos jóvenes, de seres religiosos, en seres victoriosos y apasionados por Cristo!
Realmente me ha conmovido tu experiencia, porque confirmas con tu vida misma la veracidad de todo esto, es decir, eres un ejemplo vivo de lo que ocurre con un joven que es edificado partiendo desde el fundamento salvador... eso me alegra mucho y te agradezco haber compartido aquello.
Ya que cuentas con tu propia experiencia, espero que enciendas esa chispa salvadora en cualquier grupo de jóvenes donde estés, para instar a que se toque este tema tan trascendente... A ver si el líder de alabanza se hace cristiano de una vez ;) (eso si que me pareció insólito, osea, ¡De qué estamos hablando!)
Un abrazo, sigue adelante, que Jesús te bendiga!!
¡Vaya! opino lo mismo que tú querido hermano Victor, y esto del lider sin bautizar, es una verdadera incongruencia, ¿a quién sirve verdaderamente?, no creo que a Cristo, porque si así fuera, ya hubiese anhelado obedecerle en el bautizo.Además, ¿lider de qué o de quién? ¡uy!. Al igual que Jorge Luis,yo digo que cuando uno acepta a Cristo como Salvador, el corazón desea darle todo y testificarle en todo lugar y ante todos.
Ánimo y adelante hermanito Jorge y muchas gracias por este post Victor que lo hace a uno pensar. Y ya te extrañábamos.
Saludos.
Isa:
Como siempre es un gusto recibir sus palabras en este blog.
Al parecer aquel líder no le va a quedar otra que convertirse al Señor, jeje! Que así sea!
Saudos mi hermana!
De nuevo por aquí, pero ahora el motivo es invitarte a que hagas una frase acerca de la mujer y me lo mandes como comentario y yo de ahí lo tomaré para realizar un post al igual que el que recién acabo de hacer, pero ahora con los bloggeros que visitan mi manantial. Me sentíría muy honrada que pudieras participar.
Y ante lo último que pusiste, digo: ¡Amén!
Saludos.
Victor, mi hermano.
Me gustó bastante este post. Estoy de acuerdo contigo.
Hay un cuestión importante que has dicho que debemos tener como fundamentos la Gracia.
Una abrazo mi amigo.
Isa:
Ah, ok, entonces dejame un poco de tiempo para inspirarme, jaja, y ahi comento.... genial!
Enrique:
Hola amigo, tanto tiempo! Me alegra que concordemos en aspectos tan escenciales como éste, sin duda, es lo que nos une como hermanos en Cristo.
Abrazos!!!!
Estimado Victor,
Que razón tienes, la iglesia está llena de personas que les falta lo primordial, la roca de Cristo. Hoy justamente escribí de "el primer paso hacia la vida" en mi blog. El punto es ¿está Jesús viviendo en mi? o simplemente me he llenado de "que haceres religiosos" y no he abierto las puertas a Jesús en mi corazón. Creo que meditarlo y reconocer nuestro vacio espiritual y que nada somos sin Cristo es el primer paso hacia la vida.
Rodrigo:
El camino es Jesús y para empezar a recorrerlo hay que entrar por la puerta. Éste es el primer paso. Algunos pretenden estar en el camino sin haber cruzado por la puerta (viven en vana religiosidad), sin embargo es impresindible pasar por ahi.
Saludos!
bENDICIONES BROTHER. eSPERO ESTES BIEN. ME GUSTA MUCHO TUS FUNDAMENTOS PUES SON BIBLICOS, LLEGUÉ A TU BLOGS POR MEDIO DEL DE ISA, LO ESTARÉ VISITANDO, AGREGUÉ TU UN LINKS A TU BLOGS DESE EL MIO PUEDES VERLO EN MI BLOGS www.gusmarcarleixsosa.blogspot.com
Gusmar:
Que tal hermano, bienvenido seas a este espacio, y por supuesto ya he enlazdo tu blog con esos interesantes y profundos relatos.
Gracias, un abrazo!
este mundo esta basado en la mentira, la gente predica el bien pero no lo hace, instruccion necesitan instruccion y paz interior, lo que este mundo ha perdido integramente
francho:
Este mundo está basando en mentira, por eso nosotros no somos de éste mundo, sino del reino de Cristo, del cual fluye verdad y paz eterna.
¡Hola Victor!, querido hermano, que me tomé el atrevimiento de poner tus palabras como aderezo a una frase tardía acerca de las mujeres, espero no haberte molestado con tal atrevimiento, pero es que me pareció tan linda, que quise compartirla con todo el manantial.
¡Sí que te tienen inspirado!, je,je.
Saludos a tu musa.
Bendito el Dios y padre de nuestro señor Jesucristo.
Un cariñoso saludo, para ti amado hermano y para los que aman la venida de nuestro Salvador. Estoy muy de acuerdo con lo expuesto en tu inserto ultimo, con referencia al nulo crecimiento que pueden experimentar aquellas almas, sean jóvenes o adultos, que no fueron alimentados como enseña la palabra de Dios, 1 de Pedro Cáp. 2 verso 2 dice que el creyente debe desear como un “niño recién nacido” la leche espiritual. Que pasa cuando una madre acude a un servicio de urgencia con una criatura de meses y que presentara graves síntomas de una enfermedad estomacal, y al ser consultada sobre como esa madre alimenta a su bebe, ella contestara; “bueno lo alimento, como toda buena madre, con muchas legumbres, para que crezca fuerte, y verduras para que sea muy sano” ese pediatra o doctor, con seguridad seria muy severo con esa madre irresponsable por su ignorancia, y poca sabiduría al criar a su bebe. Bueno es lo que nuestro Padre y “doctor” Dios, dirá con severidad a los padres espirituales he irresponsables que no dieron esa bendita leche espiritual, a los recién nacidos en la familia de Dios, esa leche es lo esencial, los rudimentos de las primeras palabras doctrinales del evangelio, bendita leche que mana de la santa palabra del Creador.
Ahora amados mi reflexión esta enfocada en lo siguiente; si esa mama es una irresponsable, pero tiene otro hijo o hija mayor que ya tiene conocimiento de cómo se debe alimentar a una bebe, y observa la falta de sabiduría de esa madre o padre espiritual, no debería esa hermanita, con amor y compasión, darle un buen biberón a su hermanito mas pequeño?, pues ¡hagamos lo mismo si Dios nos redarguye sobre alguno de nuestros hermanos mas pequeños que están en nuestras casa espirituales, aunque nadie reconozca ese verdadero trabajo de pediatría espiritual, y nos critiquen por que piensen que nos creemos mas sabios que nuestros padres espirituales, sabemos que un día Dios el padre mas excelente nos dará la recompensa de nuestro servicio y amor hacia los santos. Que el amor del Señor inunde nuestras vidas y siga usándole amado hermano, para que juntos reflexionemos sobre temas tan importantes para la familia de Dios. Siempre suyo su hermano y servidor Esteban Leal.
Isa:
Para mi es un honor que te hayas tomado tal atrevimiento, ;)
Muchas gracias y Dios te sigua bendiciendo!
Esteban:
Que bueno contar con tu particiación nuevamente. Y concuerdo contigo, el trabajo de pediatría espiritual es algo que todos debemos hacer si vemos que hace falta. Que Dios nos de sabiduría para que nunca seamos padres espirituales irresponsables.
Bendiciones!
hola Victor
entré por aquí porque no vi como hacerlo en tu escrito sobre la salvación. Mi pregunta es: si mi salvación se puede perder, como la pierdo?
Saludos
José Javier, y todo aquel que le interese el tema, vean: La seguridad de la salvación
Hola hermano Víctor, Dios te bendiga.
Me parece muy interesante tu artículo. Yo también he estado preocupado con la tendencia actual de predicar cosas que son secundarias, dejando de lado lo primario que es la predicación de Cristo crucificado,lo cual es la base y fundamento de la fe de todo creyente genuino.
Hace unos cuatro años, meditaba en lo improductivo de trabajar con buena cantidad de creyentes. Me resultaba frustrante ver como después de tanto trabajo, parecía como si nada quedara en las vidas de aquellas personas; pues no había frutos en sus vidas. Y me di cuenta que tratar de edificar las vidas de personas que en apariencia son creyentes, pero en su interior no reside la vida de Cristo, es como tratar de hacer arder fuego en un montón de leña que no ha recibido la chispa que encienda el fuego y la haga arder... podrás soplar y soplar hasta quedar sin aliento, hasta casi desmayar, y no harás arder la leña; pero si se le pone una chispa, una brasa, el fuego hará arder la leña.
Cristo es la vida, y cual chispa primigenia y activa, es necesario para encender la verdadera fe en las personas; Cristo es fundamento de la vida espiritual que todo ser humano necesita para dejar de estar muerto en delitos y pecados, y para empezar a manifestar la verdadera vida de Dios. Recibir a Cristo es fundamental para nacer de nuevo; para ser una nueva criatura, que será alimentado y crecerá con la sabia de la enseñanza de la palabra de Dios. !Primero hay que estar vivo para alimentarse y crecer! La vida de Dios se activa en los vivos; en los que tienen al Hijo, no en quienes no lo tienen. !Dios es Dios de vivos y no de muertos!
Por último te comparto un enlace de una enseñanza que he publicado en mi blog, a cerca del ministerio de la enseñanza: http://vidaeternablogs.blogspot.com/2011/01/el-ministerio-de-la-ensenanza.html
Dios te bendiga en abundancia.
Sétimo WIIIM:
Gracias por ilustrar este tema con tu testimonio, si bien es triste no ver los resultados que uno esperaba, finalmente se logra comprender por donde debemos empezar el trabajo: por el cimiento. Y ese cimiento significa la muerte del pecador y el nacimiento de una nueva persona para recién ahí empezar a alimentarse.
También gracias por compartirnos tu blog, no lo había visto antes, que Dios bendiga esta obra
Saludos
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